El estudio de arquitectura A-cero (www.a-cero.com), dirigido por Joaquín Torres y Rafael Llamazares, nos presenta 4 espectaculares proyectos de viviendas unifamiliares situadas en el complejo residencial más exclusivo y prestigioso de la costa mediterránea: Altea Hills.
Conozcamos uno a uno estos proyectos.
LOCALIZACIÓN
Esta vivienda de sitúa en una parcela privilegiada situada frente al mar Mediterráneo. Esto le brinda unas vistas impresionantes de la bahía de Altea. El estudio A-cero ha tenido siempre la premisa de mantenerse responsable con la topografía y la naturaleza del lugar, logrando una perfecta integración de sus diseños con el maravilloso entorno que los rodea. Y esta vivienda es un claro ejemplo de esto.
La vivienda se sitúa en una parcela de 1.700 m2 aproximados, y se divide en tres niveles: planta sótano, planta baja y planta alta.
PLANTA SÓTANO
En este nivel encontramos un hall de entrada, escalera y ascensor, cuarto de instalaciones, vestíbulo, garaje (con capacidad para tres vehículos), trastero y un porche de acceso en el exterior.
PLANTA BAJA
En la planta baja se localizan las principales zonas de uso común y de servicio. La superficie se reparte en un distribuidor de 20 m2, ropero, aseo, un gimnasio spa de 50 m2, sauna, baño turco, distribuidor de servicio, dormitorio de servicio con cuarto de baño, dos escaleras, un segundo distribuidor, sala de cine de 29,5 m2 junto a otra escalera, cocina de 37 m2 y un salón comedor de 140 m2. En el exterior distinguimos un porche de 46 m2, una terraza de 33 m2 y la piscina, de 45 m3 y dos láminas de agua.
PLANTA ALTA
En este nivel descubrimos las estancias de uso más privado de la vivienda. Tras un distribuidor, encontramos el dormitorio principal, de 32 m2, que cuenta con su propio vestidor y cuarto de baño tipo suite. También accedemos a tres dormitorios de 17,5 m2 cada uno, con baño propio en suite y un último dormitorio de 20 m2, también con cuarto de baño propio.
VISTAS EXTERIORES
El exterior de la fachada responde a un diseño orgánico donde se unen líneas rectas y curvas que forman diferentes volúmenes, dando lugar a un conjunto escultural que se alza imponente sobre el terreno. Se han elaborado formas escultóricas y volúmenes atractivos para conseguir que la arquitectura se adapte a la topografía de la parcela.
Se trata de un proyecto de gran dificultad donde se aprovecha al máximo la superficie de la parcela. Gracias a estos elementos orgánicos, ángulos, quiebros y voladizos y formas esculturales, la vivienda se integra en el entorno natural donde la luz del sol y la proximidad del mar resultan determinantes.
Se observan grandes paños acristalados que permite la entrada de luz natural e implican la continuidad entre el interior y el exterior de la vivienda. Estos están acabados en vidrio negro y bronce.
En la planta baja y planta alta observamos unos voladizos que dan movimiento a la fachada. En su conjunto se observa un cuidadoso manejo de los volúmenes y la geometría.
La vivienda presenta diferentes acabados en la fachada, que ofrecen visualmente diversas texturas al conjunto: hormigón enfoscado color blanco en los niveles superiores y oscuro en planta sótano, vidrio negro y el cierre de parcela en piedra.
La piscina comunica visualmente con el paisaje y el mar gracias a un panel de vidrio que rompe la homogeneidad de la fachada, creando una sensación de continuidad e infinito.
VISTA INTERIOR
Las viviendas A-cero se entienden como un todo. En este sentido, el interiorismo va unido al diseño exterior del conjunto. El interior cuenta con una gran riqueza espacial gracias a las diferentes alturas y a las particulares volumetrías de algunas estancias, buscando la continuidad y los espacios diáfanos que conecten con el exterior.