Los ocho kilómetros de costa que se extienden desde el sur, en el Albir, hasta el límite norte, marcado por Mascarat, salpican a la costa alteana de lugares en los que practicar todo tipo de actividades náuticas: calas tranquilas y apartadas, playas urbanas de gran extensión, playas más íntimas, puertos deportivos (hasta tres). Éstos son los rincones de la costa con más encanto.

CALAS

Cala de la Barra

Al norte, en el límite entre Calpe y Altea, encontramos esta pequeña cala de complicado acceso a pie. Es una cala rústica de gravilla, tranquila y que carece de vigilancia. Al encontrarse tan alejada del centro urbano, es una de las calas menos concurridas. Además, para llegar a ella debemos completar un tramo a pie desde las urbanizaciones del Mascarat o bien desde la playa del Mascarat, cruzando una pinada que encontramos en dirección norte.

Cala del Soio

Situada junto al Portet de l’Olla, en la Partida Cap Negret, se trata de una pequeña cala rústica y de rocas a la cual se accede únicamente a pie. También es un lugar muy tranquilo, visitado casi exclusivamente por los vecinos que tienen una casa en la zona. El entorno consta de una arboleda de pinos que se encuentra sobre el puerto y unas rocas desde las que los visitantes pescan o exploran los fondos haciendo «snorkel». También se acude con kayaks y tablas que se pueden alquilar en el puerto.

Cala de El Metge

Esta Cala se encuentra en el límite sur del municipio, muy próxima al faro de Punta Albir. Para acceder a ella sólo podremos acudir a un sendero, lo que ha favorecido que el entorno sea totalmente natural. El suelo está compuesto de piedra y cuenta con un agua muy transparente, sobre todo en días en los que sopla viento de poniente. Sus vistas alcanzan a el AlbIr, Altea y Calpe.

PLAYAS

Playa del Mascarat

Situada al lado norte del Puerto Deportivo Luis Campomanes, playa de bolos y fácil acceso. La Punta del Mascarat y el dique norte de la marina deportiva forman una protegida ensenada excelente para el baño. La playa es de bolos, sus aguas son limpias y en las proximidades hay buenos fondos para los aficionados al buceo. También tiene un chiringuito agradable y tranquilo que abre sólo en temporada estival. La playa es nudista aunque se convive en armonía con los «textiles».

Playa de la Barreta

Junto al Puerto Deportivo Luis Campomanes, al norte de Altea, encontramos esta playa de grava. Al estar apartada del municipio, está concurrida esencialmente por los habitantes del antiguo poblado marinero de Campomanes. Sus aguas presumen de estar siempre claras y limpias por estar a resguardo del puerto y del gran saliente rocoso que la resguarda por su cara sur.

Como curiosidad añadiremos que geográficamente la playa se corresponde con el meridiano 000º 00′ 00» de Greenwich, a partir del cual se miden todas las longitudes en el mapa terrestre.

La Playa de la Solsida

Se trata de una playa nudista a la que se puede acceder por diferentes vías, como la urbanización Isla de Altea, la Galera del Mar o Portosenso. Es una playa virgen, rústica, con suelo de bolos y rocas.

Playa de la Olla

Entre Portosenso y el Portet de L’Olla encontramos una larga playa de más de un kilómetro. En ella pisaremos arena, bolos y roca. Sus aguas son claras y limpias y frente a su orilla encontramos las pequeñas islas “ L’Illeta” y “ L’Illot”. En ella, el sábado de agosto más cercano al día de San Lorenzo se celebra el Castell de l’Olla, un espectáculo de fuegos artificiales, música y baile que atrae cada año a miles de turistas. Los chiringuitos y restaurantes a pie de playa son un atractivo más de esta playa.

Playa de la Roda

Es la playa urbana de Altea. Su extensión es de 1.400 metros por 20 metros de ancho. El nivel medio de ocupación es alto. Cuenta con un precioso paseo marítimo y está galardonada con bandera azul. Su suelo se compone de arena dorada, bolos y grava. El estado habitual del mar que llega hasta su orilla es el de aguas tranquilas, movidas por un oleaje moderado. Cuenta con acceso para minusválidos.

Playa de Cap Blanch

Esta amplia playa cuenta con más de un kilómetro de longitud y se encuadra entre el Club Náutico Altea y la Playa de el Albir. Su suelo es de grava, en unas zonas fina y en otras con grandes piedras, lo que la convierte en una playa rústica. Cuenta con socorrista y la engalana una bandera azul.